La energía solar fotovoltaica es una fuente de energía no contaminante. Se obtiene directamente a partir de la radiación solar mediante un dispositivo semiconductor, que puede ser una célula fotovoltaica o bien una célula solar de película fina, por ejemplo.
Este tipo de energía se usa, por un lado, en forma de autoconsumo; para alimentar aparatos autónomos, abastecer refugios o viviendas aisladas de la red eléctrica...Pero también se utiliza para producir electricidad a gran escala.
Gracias a ello la energía solar fotovoltaica se ha convertido en la tercera fuente de energía no contaminante más importante después de las energías hidroeléctrica y eólica.
Además, gracias a los avances tecnológicos el coste de la energía solar fotovoltaica se ha ido reducidiendo de forma constante desde sus comienzos aumentando a su vez la eficiencia.
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